¿Qué Síntomas produce el Sinus Pilonidal?

El quiste pilonidal es una patología cada vez más frecuente en personas jóvenes, principalmente en hombres con edad comprendida entre 15 y 30 años.

¿Es tu caso?

El Sinus Pilonidal es una enfermedad común que resulta muy dolorosa y molesta para el paciente, llegando incluso a incapacitarle temporalmente de su rutina diaria, ya que los síntomas le impiden poder mantenerse sentado.

¿Cómo sé si lo que tengo es un Sinus Pilonidal?

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SÍNTOMAS

Normalmente, el primer episodio de SP ocurre de forma aguda, en forma de absceso, con enrojecimiento de la piel, dolor y abombamiento, y finaliza cuando se abre la piel (por un cirujano, médico o de forma espontánea) y drena el pus acumulado.

Algunas veces el proceso puede ser muy “suave” y no producir una supuración franca ni dolor intenso, pero sí quedando los orificios fistulosos (agujeros de la piel en el fondo del surco entre los glúteos).

A largo plazo, la evolución puede variar desde casos muy poco sintomáticos con los orificios fistulosos “secos” y sin apenas molestias, hasta la repetición de los episodios de absceso. Además, a menudo creándose después de cada uno de ellos nuevos trayectos infecciosos y pasando por la presencia de uno o varios orificios fistulosos en la piel que descargan pus o sangre de forma intermitente, sin llegar a producir nuevos abscesos.

Preguntas frecuentes

sobre el Sinus Pilonidal
Los principales signos de un quiste pilonidal son los siguientes:
  1. Enrojecimiento de la piel
  2. Dolor
  3. Presencia de pus o de sangre en una abertura de la piel.
  4. Olor desagradable del pus que supura.

Esta patología debe ser tratada por un especialista en coloproctología, el cual se encarga del diagnóstico y tratamiento de enfermedades del colon, recto y ano.

Como sabemos, el quiste pilonidal se sitúa en la región superior al pliegue interglúteo, una zona de tratamiento de este especialista.

El quiste pilonidal es una cavidad que se forma alrededor de un folículo piloso en el pliegue entre los glúteos, el cual puede verse como un pequeño hoyuelo o poro en la piel que contiene un punto oscuro o un vello.
 
En ciertos casos, el quiste se puede infectar, apareciendo un  absceso pilonidal.
En muchos casos, el quiste pilonidal no se puede eliminar sin cirugía, principalmente si se trata de una condición crónica. Por tanto, solo en procesos agudos puede eliminarse con drenaje y tratamiento antibiótico.

Lo que dicen de nosotros

"Mi experiencia con la operación con el Dr. Serralta ha sido muy buena. Por experiencias de conocidos con esta cirugía temía una convalecencia de semanas y con dolores, y lo único que tuve fueron cuatro o cinco días con alguna molestia al forzar la actividad. En una semana estaba haciendo vida normal, tranquila, aparte de las curas diarias de la cicatriz, durante dos semanas."
AD,17 años
"La verdad que al principio estaba un poco nerviosa, pero la operación en sí no se siente, ya que se te duerme completamente. Además, el postoperatorio no es tan horrible y los dolores tampoco son demasiado fuertes. Si se tiene cuidado en la recuperación se cura todo perfectamente dejando una cicatriz que tampoco destaca mucho. La verdad que muy satisfecha con el resultado."
Inés Ibáñez, 18 años.
"Al principio fue un susto el pensar en entrar en mi primera cirugía y también la importancia de la operación. Los días antes de la operación estaba muy nervioso al pensar si todo saldría bien, el proceso de la operación mientras estuviera allí en camilla, el post operatorio, etc. Pero sin duda todo salió tan bien en relación con lo que me esperaba. Ya no solo la manera en la que me tratasteis antes de la operación, sino también durante el proceso. La experiencia fue dura al ser mi primera operación, pero el post operatorio fue bastante bien y desde que me dieron el alta, no he vuelto a sufrir daños ni ha empeorado. Os agradezco esta solución que me habéis ofrecido para que el sinus haya desaparecido. Gracias."
SVL, 17 años
"Me operaron de un Sinus Pilonidal mediante una nueva técnica que tenía una mejor recuperación y así fue. Los primeros días con mucho cuidado y haciendo el menor esfuerzo, los pase sin dolor ya que no me tuve que tomar ningún tipo de analgésico. El drenaje apenas echó líquido y quizás fue lo que más me molestaba, ya que al moverme el tubo claramente se movía también. En cuanto me lo quitaron poco a poco podía sentarme mejor y sin dolores a menos que andase o estuviera sentada más tiempo del debido. Las cicatrices están perfectamente, no he tenido ningún tipo de problema y avanza muy bien."
NAS, 19 años

Somos especialistas en el tratamiento de la enfermedad pilonidal y en patologías colorrectales en Madrid

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