Esta técnica sigue los principios más clásicos de la cirugía del sinus, según los cuales habría que extirpar todo el tejido graso desde la piel hasta el hueso sacro y dejar la herida abierta. La marsupialización consiste en suturar el borde de la piel al fondo de la herida para “acelerar” la cicatrización.

Esta técnica es, con mucha diferencia, la más empleada a día de hoy por los cirujanos en toda España.

Consecuencias: requiere de curas dolorosas todos los días realizadas en un centro médico durante 4 a 6 meses, por lo que la vida se organiza entorno al momento de la cura. No se permite realizar deporte, bañarse en piscina ni mar, y el tiempo de recuperación hasta poder volver a una actividad normal (estudios o trabajo) se puede alargar un mínimo de 8-10 semanas

Aunque se cierra la herida cutánea, el principio de la extirpación es el mismo, llegando hasta el hueso sacro, por lo que se produce un “hueco” grande, que el cuerpo tiende a rellenar con líquido (“seroma”) a pesar de que se cierre la herida; la cual, además, siempre tiene un buen grado de tensión.

Todo ello, unido a tratarse de una zona poco ventilada, de fricción y húmeda, favorecen el fracaso del cierre, que ocurre en aproximadamente el 50% de los casos, quedando la herida abierta como en la técnica anteriormente descrita.

Al no tratar de las causas últimas del SP (pliegue interglúteo pronunciado y fricción del vello) el riesgo de que vuelva a aparecer con los años es elevado, cercano al 30%.

Consiste en la extirpación solo de los orificios fistulosos. Es una técnica muy poco invasiva y con buen control del dolor postoperatorio y una recuperación rápida.

Sin embargo, solo se puede realizar en casos muy poco sintomáticos, con pocos orificios fistulosos en línea media y sin signos de inflamación crónica. Además, no corrige la causa del SP, por lo que cabe esperar que a largo plazo se produzcan nuevos quistes pilonidales. 

Esta técnica es prometedora, aunque no trata las causas del SP, sí puede llegar a corregir sus consecuencias, limpiando los trayectos crónicos con la energía láser, y pudiendo producir a largo plazo el cierre completo de los mismos. El proceso de curación no es inmediato, y puede llegar a tardar varias semanas.

Se puede realizar en casos similares a la técnica anterior (“pit-picking”), y tiene las mismas limitaciones, a lo que se añade la novedad de la técnica que no permite asegurar los resultados a largo plazo.

Consiste en introducir una cámara milimétrica a través de los orificios fistulosos, y tratar la enfermedad de ese modo, bajo visión directa.

Se trata de una técnica muy nueva, compleja, y que no ha demostrado de momento su eficacia.

Consisten en reparar la herida causada al extirpar el sinus interponiendo tejido sano de alrededor. Hay varios tipos de colgajos:

1. 1. Karydakis modificado/Bascom/”Cleft Lift”: es la técnica que con más frecuencia recomendamos, por lo que hay un apartado entero al respecto
   2. Otros: Limberg, Z-plastia, colgajos de rotación: estos colgajos requieren modificar una gran área de la piel alrededor de la herida. Son técnicamente más complejos, obtienen peores resultados estéticos y cuando fallan no dejan lugar a muchas opciones, por lo que deben ser reservados para casos dramáticos.

1. También conocido como Flap de Karydakis, Flap de Bascom o “Cleft Lift Flap”, consiste en una extirpación minimizada y excéntrica del sinus, manteniendo el máximo de tejido posible, con la doble intención de aplanar el surco intergluteo y sacar la cicatriz de la línea media
2. Es, sin dudarlo, la técnica más eficaz a largo plazo, obteniendo un índice de recidivas por debajo del 5%. Además, consigue un excelente resultado estético y control del dolor postoperatorio., especialmente comparado con las técnicas más habituales.

• La “Pilonidal Support Alliance” (link a www.pilonidal.org), pretende centralizar el conocimiento sobre el SP y aportar información y un apoyo comunitario a los pacientes que sufren esta enfermedad. ¡Visita su página y completa tu información!