Los quistes epidermoides son comunes, pero ¿se pueden evitar realmente?
Aquí tienes las respuestas y estrategias prácticas para mantener tu piel saludable y libre, en la medida de lo posible, de este problema.
¿Qué son los quistes epidermoides?
Un quiste epidermoide es un saco cerrado debajo de la piel que se forma a partir de células de la piel muertas y queratina.
En efecto, son benignos y generalmente indoloros, aunque hay una tendencia a volverse inflamados o infectados si se manipulan incorrectamente.
Ahora, ¿por qué se forman?
Generalmente, cuando se acumula queratina, una proteína presente en la piel, dentro de un folículo piloso obstruido.
Esta obstrucción puede ocurrir debido a varias razones, como la acumulación de células muertas de la piel, la producción excesiva de sebo o la inflamación de los folículos pilosos.
Factores de riesgo
Algunas personas pueden estar más predispuestas a desarrollar quistes epidermoides debido a ciertos factores de riesgo.
Estos incluyen: antecedentes familiares de quistes, piel grasa, acné, sudoración excesiva y lesiones cutáneas repetidas.
Pero ¿se pueden evitar los quistes epidermoides?
En este punto, tenemos una noticia no muy agradable que contarte…
La formación de quistes epidermoides a menudo se considera impredecible y puede ocurrir sin una causa específica identificable.
Sin embargo, hay medidas que puedes tomar para reducir el riesgo de desarrollarlos y mantener la piel en buen estado.
1. Mantén una buena higiene cutánea
Lavarse regularmente con un limpiador suave puede ayudar a prevenir la acumulación de suciedad, células muertas de la piel y bacterias que pueden obstruir los folículos pilosos y provocar la formación de quistes.
2. Evita el uso excesivo de productos cosméticos
El uso excesivo de productos cosméticos, especialmente aquellos que contienen ingredientes irritantes, puede irritar la piel y aumentar el riesgo de obstrucción de los folículos pilosos.
Lo mejor que puedes hacer es optar por productos suaves y no comedogénicos que sean adecuados para tu tipo de piel.
3. Evita el trauma o la irritación de la piel
Reducir la fricción y el roce excesivo en la piel puede ayudar a prevenir la irritación y el trauma que pueden desencadenar la formación de quistes epidermoides.
Evita el uso de ropa ajustada y áspera, y sé cuidadoso al afeitarte o depilarte.
4. Mantén la piel bien hidratada
La piel seca y deshidratada puede volverse más propensa a la irritación y la obstrucción de los folículos pilosos. Así que, aplica regularmente una crema hidratante suave y no comedogénica para mantener la piel bien hidratada y protegida.
5. Evita manipular los quistes existentes
Si ya tienes un quiste epidermoide, evita manipularlo o exprimirlo, ya que esto puede empeorar la inflamación y aumentar el riesgo de infección.
En segundo lugar, busca atención médica adecuada para el tratamiento de los quistes existentes.
Recuerda que, si bien estas medidas pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar quistes epidermoides, no existe una garantía absoluta de prevención.
Si experimentas síntomas preocupantes o notas cambios en tu piel, te recomendamos hablar con un experto de Innova Cirugía.