La aparición de una hernia puede generar preocupación y preguntas sobre qué pasos tomar.
A priori lo que debes saber es cómo identificarlas, cuáles son los síntomas y en cuáles áreas del cuerpo suelen aparecer.
Lo segundo, evidentemente, será visitar a tu médico de cabecera quien seguramente te recomendará visitar un especialista.
¿Necesitarás cirugía?
Pues, no todas las hernias necesitan cirugía, descubre aquí cuáles casos ameritan una visita al quirófano.
Cómo saber si tengo una hernia
Detectar una hernia puede ser intrigante, sobre todo si eres tú quien nota que “algo pasa”.
¿Cuáles son las señales que pueden indicar la presencia de hernias? A grandes rasgos:
- Observación de un bulto o protuberancia en la piel (que puede ser más evidente al realizar actividades como levantar objetos pesados o durante actividades físicas).
- Dolor en esa región.
- Sensación de pesadez en el área afectada.
La incidencia de hernias muestra una ligera prevalencia en hombres en comparación con mujeres, siendo la proporción aproximada de 2 a 1.
Hablemos sobre las hernias…
Lo primero es comprender qué son, ¿no?
Las hernias se presentan cuando un órgano o tejido sobresale a través de una abertura o debilidad en la pared muscular que normalmente lo sujeta firmemente.
Este fenómeno puede resultar en la formación de un bulto que es tangible al tacto y, en ocasiones, visualmente perceptible.
Las hernias suelen manifestarse en áreas específicas del cuerpo, como la región inguinal, el abdomen o alrededor del ombligo, donde la pared abdominal se vuelve vulnerable a la protrusión de tejido.
Es esencial comprender que las hernias varían en tamaño y pueden ser asintomáticas en etapas iniciales, aunque su detección temprana es crucial para prevenir complicaciones posteriores.
Síntomas
La aparición de un bulto o protuberancia, acompañada de dolor o molestia en la zona afectada al levantar objetos pesados o al realizar actividades extenuantes, es una señal común de una hernia.
En algunos casos, la hernia puede causar ardor, sensación de pesadez o molestias (al toser, estornudar o tragar).
Y, menos común, puede haber estreñimiento o dificultad para evacuar.
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Causas
Las hernias a menudo son el resultado de una combinación de debilidad muscular y esfuerzos físicos.
Factores como el envejecimiento, la obesidad, el embarazo, estreñimiento y la carga repetitiva de peso pueden contribuir al desarrollo de hernias.
Es importante tener en cuenta que, si bien estos factores pueden aumentar la probabilidad de desarrollar una hernia, la prevención y el cuidado adecuado al realizar actividades físicas son fundamentales para reducir el riesgo de su formación.
Tipos de hernias
La clasificación de las hernias responde a su ubicación en el cuerpo. Las cinco más comunes son:
Hernias inguinales
Son protuberancias o bultos que se forman cuando parte del intestino sobresale a través de una debilidad o abertura en la pared muscular de la ingle.
Si no se tratan, pueden provocar complicaciones graves como estrangulación, donde el suministro de sangre al tejido herniado se ve comprometido, lo que puede ser una emergencia médica.
Hernias umbilicales
Las hernias umbilicales ocurren cuando una porción del intestino o de otro tejido abdominal sobresale a través de un área debilitada cerca del ombligo. Pueden conducir a problemas intestinales y deben ser monitoreadas de cerca.
Entre las hernias más comunes, se destacan las hernias inguinales, con una incidencia que representa alrededor del 75% de todos los casos de hernias. Le siguen las hernias umbilicales y ventrales, con aproximadamente un 15% y un 10% de incidencia, respectivamente.
Hernias hiatales
Las hernias hiatales se producen cuando una parte del estómago sobresale a través del diafragma hacia el tórax.
A largo plazo, sin tratamiento, pueden aumentar el riesgo de enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) y esofagitis.
Hernias ventrales
Está ocurren cuando una porción del intestino o del tejido abdominal sobresale a través de una debilidad en la pared abdominal.
Si no se abordan, pueden aumentar en tamaño y causar obstrucciones intestinales.
Hernias incisionales
Son un tipo específico de hernias ventrales que se desarrollan en el sitio de una incisión quirúrgica previa en la pared abdominal.
Pueden provocar dolor crónico y requerir una reparación quirúrgica.
Tengo una hernia, ¿cuál es el mejor tratamiento?
El tratamiento para las hernias puede variar y depende del tipo y la gravedad de la hernia.
En algunos casos, se pueden manejar con cambios en el estilo de vida, el uso de dispositivos de soporte, como fajas y el monitoreo regular.
Sin embargo, en situaciones más graves, especialmente cuando hay riesgo de estrangulación, se puede recomendar la cirugía.
La cirugía laparoscópica para hernias, que es mínimamente invasiva, se considera la mejor opción debido a sus beneficios en términos de tiempo de recuperación y riesgos postoperatorios reducidos.
¿Crees que tienes una hernia? Visita a tu médico
Es esencial buscar atención médica si sospechas de hernia o cualquier cambio en la zona abdominal o inguinal.
→ La monitorización regular por parte de un profesional de la salud es esencial para evaluar la gravedad y determinar el tratamiento más adecuado.
Muchas hernias que nos son tratadas desarrollan complicaciones que luego deben ser atendidas de urgencia y con cirugía.
Así que, lo mejor que puedes hacer es ir con tu doctor, este realizará un examen físico completo y, si es necesario, solicitará pruebas adicionales para confirmar el diagnóstico.
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Recuerda, la atención temprana puede ayudar a prevenir complicaciones graves asociadas con las hernias y permitir un manejo efectivo de esta condición médica.